El frío, el viento, la nieve y los cambios bruscos de temperatura hacen que tu piel se resienta ya que provocan sequedad, sensibilidad y descamación. Por eso, te entregamos todos los tips que debes tener en cuenta para cuidar tu rostro en invierno.
Por Anastassia Kohn.
Durante el invierno la piel produce menos sebo que es nuestro hidratante natural, consumimos menos agua y nos exponemos a ambientes que están muy secos por la calefacción. Todo esto produce deshidratación y notamos que la piel se pone opaca, reseca e, incluso, descamada en algunos puntos.
Además, el frío genera que la circulación sanguínea de la piel disminuya y reciba menos oxígeno, lo que dificulta que penetren los productos que usamos a diario para su cuidado. Por esto mismo, en invierno debemos modificar nuestra rutina de skincare para combatir los efectos del frío y la baja de vitamina D.
En esta estación del año nuestros mejores aliados serán la hidratación, algo que aplica para todos los tipos de piel (incluso las grasas), y la protección solar.


Recuerda siempre consultar a tu dermatólogo antes de empezar cualquier tratamiento o para definir la rutina ideal según tu tipo de piel.