El 2020 fue un año intenso, triste, complejo y desafiante para casi todas. La pandemia es un desafío doloroso y a la vez estresante. Estamos cansadas, algunas desanimadas, con pocas ganas de celebrar. Entonces mi mayor consejo para comenzar este 2021 es que lo comiences con honestidad y apertura hacia ti.
Pero, ¿cómo se hace eso?
En primer lugar valida tu sentir, está bien estar cansada o estresada, incluso tener pocas ganas de empezar el año. Está bien sentirte de esa forma , acéptalo y date el espacio para descansar si lo necesitas.
Por favor no caigas en el «positivismo tóxico» y con ello negar lo que sientes, lo único que lograrás es hacer crecer lo que sientes. Últimamente me he encontrado con la pregunta: ¿qué hago para dejar de sentirme cansada? y la única solución a eso es DESCANSAR.
Por último, pero no menos importante, trátate de forma amable, está bien sentir lo que sientes, no eres la única, trátate de forma compasiva y verás cómo esto puede generar mayor bienestar y disminuir la ansiedad y el estrés. El mayor desafío para comenzar el 2021 es permitirnos conectar con el malestar o el miedo que sentimos de manera colectiva. Y sólo desde ahí, enfocarnos en pequeños hábitos que ayuden en nuestro bienestar.


¿Cuáles son esos hábitos?
Practicar el ser consciente de ti y de tus emociones, para ello, la respiración puede ser una tremenda aliada, es accesible a todes y fácil de aplicar. Proponte practicar una respiración más lenta y profunda a diario. En segundo lugar plantéate la pregunta ¿cómo quiero sentirme este 2021? y que la respuesta guíe las metas y objetivos que te propongas este año.
Otro aspecto importante, es ser realista, eso implica que lo que te propongas se adapte a tu realidad.
Es muy posible que el año 2021 sea similar al 2020 en términos de medidas sanitarias, por ello sé realista. Establece metas que consideren eso, para no caer en objetivos irreales, y que al no lograrlos generen malestar y sensación de que no fuimos lo suficientemente buenas o esforzadas para lograrlo.